
Autor: ROBERT T. KIYOSAKI
Se estima que hay más de 50 millones de pensionados, sólo en Estados Unidos. Al igual que Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Italia, Alemania y muchos otros países del mundo se encuentran en grandes problemas en lo que respecta a la solvencia de sus fondos de pensiones. ¿Quién robó mi pensión? fue escrito para brindarles orientación, recursos y herramientas para que puedan tomar medidas... y detener el saqueo. Estamos en las primeras etapas de la mayor crisis de jubilación en la historia de nuestra nación y, de hecho, del mundo entero. Según la Organización Mundial de la Salud, se espera que casi dos mil millones de personas en todo el mundo tengan más de 60 años en 2050, una cifra que es más del triple que en 2000. Para bien o para mal, nunca antes ha habido tantas personas mayores. viviendo en el planeta Tierra. Una cosa es. Lo cierto es que no hacer nada (sentarse y confiar en que su cheque de pensión está “en el correo”) no es una opción. Ése es un riesgo que no puede permitirse el lujo de correr. Según Edward Siedle, ex abogado de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y principal experto de Estados Unidos en saqueo de pensiones, “En las próximas décadas, seremos testigos de cómo cientos de millones de personas mayores en todo el mundo, incluidos los Baby Boomers de Estados Unidos, caerán en la pobreza. Demasiado frágiles para trabajar y demasiado pobres para jubilarse se convertirán en la “nueva normalidad” para muchos de los ancianos”. Kiyosaki, que al igual que Siedle vio esta crisis hace años, complementa los hechos y las estadísticas que presenta Siedle con estrategias sobre cómo los jubilados pueden tomar el control, no sólo de sus pensiones, sino de su futuro financiero. Kiyosaki escribe sobre el hecho de que su padre, un hombre muy educado al que llama su padre pobre, no era pobre hasta que perdió su trabajo, su sueldo y su pensión. “Su doctorado no pudo salvarlo”, dice Kiyosaki, quien ha dedicado su vida a la enseñanza y a la promoción de la educación financiera. En ¿Quién me robó la pensión? Los autores se centran en la causa más incomprendida e ignorada de la crisis de las pensiones: la mala gestión de las pensiones y las inversiones. Los culpables de saquear las pensiones de profesores de escuelas públicas, bomberos, policías y trabajadores del sector privado están en Wall Street. Los casinos de Wall Street cobran altas tarifas por apostar en riesgosos fondos de cobertura y otras inversiones especulativas, escandalosos conflictos de intereses entre la industria de inversiones y violaciones flagrantes de la ley. ¿Quién robó mi pensión? es una evaluación en profundidad de la crisis de pensiones que enfrenta el mundo hoy y lo que millones de personas en todo el mundo (empleados que esperaban tener ingresos de pensiones al jubilarse) pueden hacer al respecto. Los autores relatan una historia de fracasos en materia de pensiones, juntas directivas sin experiencia, juegos de azar, saqueos y otras historias de terror, centrándose en las medidas que los trabajadores y jubilados pueden tomar para determinar rápidamente si una pensión está siendo mal administrada, así como en las medidas concretas que pueden tomar para solucionarlo. poner fin a décadas de mala gestión de las pensiones. Detallan preguntas críticas que los jubilados pueden hacer y orientación sobre cómo actuar en función de lo que aprenden.
IDIOMA ORIGINAL
It’s estimated that there are over 50 million pensioners―in the United States alone. Like the United States, the United Kingdom, Japan, Italy, Germany and many other countries around the world are all in big trouble when it comes to the solvency of their pension funds. Who Stole My Pension? was written to give them guidance, resources, and tools so they can take action… and stop the looting. We are in the early stages of the greatest retirement crisis in the history of our nation and, indeed, the entire world. According to the World Health Organization, nearly two billion people around the world are expected to be over age 60 by 2050, a figure that’s more than triple what it was in 2000. For better or for worse, never before have there been more elderly people living on planet Earth. One thing is. certain: Doing nothing―sitting back, confident your pension check is “in the mail”―is not an option. That’s a risk you can’t afford to take. According to Edward Siedle, a former attorney with the United States Securities and Exchange Commission and America’s leading expert in pension looting, “In the decades to come, we will witness hundreds of millions of elders worldwide, including America’s Baby Boomers, slipping into poverty. Too frail to work, too poor to retire will become the “new normal” for many of the aged.” Kiyosaki, who like Siedle saw this crisis looming years ago, complements the facts and stats Siedle puts forth with strategies on how retirees can take control―not only their pensions, but their financial futures. Kiyosaki writes about the fact that his father, a highly educated man he calls his poor dad, wasn’t poor until he lost his job, his paycheck―and his pension. “His PHD couldn’t save him,” says Kiyosaki, who has dedicated his life to teaching and financial literacy advocacy. In Who Stole My Pension? the authors focus on the most misunderstood and ignored cause of the pension crisis: mismanagement of pensions and investments. The culprits that are looting the pensions of public school teachers, firefighters, police, as well as private sector workers, are on Wall Street. The Wall Street casinos charging high fees for gambling in risky hedge funds and other speculative investments, outrageous investment-industry conflicts of interest, and outright violations of the law. Who Stole My Pension? is an in-depth assessment of the pension crisis that the world is facing today and what millions around the world―employees who expected to have pension income at retirement―can do about it. The authors recount a history of pension failures, inexperienced boards, gambling, looting and other horror stories―with a focus on action steps workers and retirees can take to quickly determine if a pension is being mismanaged as well as the concrete steps they can take to end decades of pension mismanagement. They detail critical questions retirees can ask―and guidance regarding how to act on what they learn.