Autor: JOHN GRISHAM
Mitch McDeere ha trabajado duro para llegar a donde está: tercero en su clase en la Facultad de Derecho de Harvard. Reclutado agresivamente por todas las firmas más importantes, y en un principio dirigido a Wall Street, Mitch sorprende a todos al unirse a Bendini, Lambert & Locke, una firma de impuestos muy privada y muy rica en Memphis. Mitch y su esposa, Abby, se mudan a Tennessee y rápidamente se adaptan a su nueva vida: son jóvenes, felices y van por la vía rápida. O eso creen.
Sin embargo, pronto Mitch siente problemas: dos de los socios mueren en un sospechoso accidente de buceo en Gran Caimán; la gerencia de la firma está demasiado orgullosa del hecho de que nadie haya renunciado nunca; y las medidas de seguridad en la firma, incluso para una compañía con clientes multimillonarios, son más que un poco estrictas. Entonces, de repente, las vagas sospechas de Mitch cobran vida.
El FBI tiene la información más reciente sobre la firma de Mitch y necesita su ayuda. Ahora Mitch está atrapado entre la espada y la pared. El FBI lo detendrá si no coopera, y la empresa lo matará si lo hace. No hay salida.
¿O sí?
IDIOMA ORIGINAL
Mitch McDeere has worked hard to get where he is: third in his class at Harvard Law. Aggressively recruited by all the top firms, and initially headed for Wall Street, Mitch surprises everyone by joining Bendini, Lambert & Locke, a very private, very rich tax firm in Memphis. Mitch and his wife, Abby, move to Tennessee and quickly settle into their new life: they’re young, happy, and on the fast track. Or so they think.
Soon, though, Mitch senses trouble: two of the partners die in a suspicious diving accident off Grand Cayman; the firm’s management is overly proud of the fact that no one has ever resigned; and security measures at the firm, even for a company with billionaire clients, are more than a little stringent. Then, suddenly, Mitch’s vague suspicions come to life.
The FBI has the lowdown on Mitch’s firm and needs his help. Now Mitch is caught between a rock and a hard place. The FBI will bust him if he doesn’t cooperate, and the firm will kill him if he does. There’s no way out.
Or is there?