Hoy en día, las obras de Vincent van Gogh (1853–1890) se encuentran entre las más conocidas y celebradas del mundo. En Girasoles, La noche estrellada, Autorretrato con oreja vendada y muchas pinturas y dibujos más allá, reconocemos a un artista singularmente hábil en la representación de estados de ánimo y lugares a través de pintura, lápiz, carboncillo o tiza. Sin embargo, mientras desplegaba los colores chillones, las pinceladas enfáticas y las formas contorneadas que posteriormente le darían un nombre, Van Gogh luchó no sólo contra el desinterés de su audiencia contemporánea sino también contra devastadores ataques de enfermedad mental. Sus episodios de depresión y ansiedad acabarían acabando con su vida, cuando, en 1890, se suicidó poco después de cumplir 37 años. Esta introducción ricamente ilustrada sigue la historia de Vincent van Gogh desde sus primeras fotografías de campesinos y trabajadores rurales, pasando por su brillante período parisino, hasta su último y febril estallido de energía creativa en el sur de Francia durante los últimos dos años y medio de su vida.