Entre las historias de mujeres salvadoreñas se encuentran Prudencia Ayala, primera mujer aspirante a la presidencia de El Salvador; Antonia Navarro Huezo, la primera ingeniera graduada de una universidad en Hispanoamérica; Dominga Herrera, considerada la creadora de la miniatura en barro de Ilobasco; y María Isabel Rodríguez, una de las primeras tres mujeres de graduarse en medicina en la Universidad de El Salvador. También se encuentran Rosa Mena Valenzuela, destacada pintora salvadoreña; y Claudia Lars, poetisa y referente de la literatura salvadoreña del siglo XX.
"Creo mucho en el anonimato de las mujeres que han movido la estructura social del país por años, y que son como esas florecitas que pasan desapercibidas, que resisten y florecen", dijo Salamanca, quien también expresó que, como un libro creado por mujeres y aliados de sus causas, fue "importante que hubiera mujeres que no fueran necesariamente salvadoreñas, pero que habían contribuido a la historia de El Salvador", como Janine Janowski Hasbun, Claribel Alegría y Didine Poma.