Autor: HARPER L. WOODS
Traición.
Él era el engaño que esperaba en la noche; la verdad nunca lo vi venir. Después de toda una vida de manipulación, finalmente supe la verdad. Yo era su marioneta, incluso si nunca vi mis hilos.
Incluso sabiendo cuán profunda es su traición, no puedo deshacerme de la innegable conexión entre Gray y yo, la forma en que una sola mirada suya enciende mi alma. No somos los mismos. Somos enemigos, preparados para luchar por el futuro de aquello que yo quería destruir.
Sin el Covenant, la venganza que pensé que quería ya no es mi prioridad. Las brujas que quedan no jugaron ningún papel en la muerte de mi tía, y la única persona que se interpone en el camino para corregir esos errores es el mismo hombre decidido a mantenerme en su cama.
Pero los miembros restantes del Aquelarre nunca me perdonarán por el papel que jugué en su desaparición y subyugación, y lo peor de todo es que ni siquiera puedo culparlos por ello. Había sido ingenuo al creer en mis propios delirios de grandeza cuando el destino claramente tenía otros planes para mí. Planes que se habían puesto en marcha siglos antes de mi nacimiento.
Pero incluso eso había sido mentira, y ahora es mi deber hacer todo lo que esté a mi alcance para deshacerlo.
Para proteger a mi aquelarre del odio de mi marido, sin importar el costo.
IDIOMA ORIGINAL
Betrayal.
He was the deception waiting in the night; the truth I never saw coming. After a lifetime of manipulation, I finally learned the truth. I was his puppet—even if I never saw my strings.
Even knowing how deep his betrayal runs, I can’t shake the undeniable connection between Gray and I—the way a single glance from him sets my soul on fire. We are not the same. We're enemies, poised to battle for the future of the very thing I’d wanted to destroy.
With the Covenant gone, the revenge I thought I wanted is no longer my priority. The witches that remain played no role in my aunt’s death, and the only person standing in the way of righting those wrongs is the very man determined to keep me in his bed.
But the remaining members of the Coven will never forgive me for the role I played in their demise and subjugation, and the worst part of all is that I can’t even blame them for it. I’d been naive, believing my own delusions of grandeur when destiny clearly had other plans for me. Plans that had been set in motion centuries before my birth.
But even that had been a lie, and now it is my duty to do everything in my power to undo it.
To protect my Coven from my husband’s hatred—no matter what the cost.