La historia se desenvuelve en un universo paralelo dominado por el Magisterio (llamado normalmente ‘’la Iglesia’’), una teocracia internacional que persigue activamente la herejía. En este mundo, las almas humanas existen fuera de sus cuerpos en la forma de seres sentientes llamados daimonions que tienen forma animal y acompañan, ayudan y confortan a sus humanos.