EL CUCO DE CRISTAL DE JAVIER CASTILLO

Javier Castillo regresa con su esperada sexta novela: El cuco de cristal.

Su talento y conexión con un público entregado a su estilo genuino hacen de Javier Castillo un sinónimo de éxito. En esta novela va un paso más allá y en palabras del propio autor el de El cuco de cristal es «uno de los finales más especiales de cuantos he escrito».

Sospecha de todo el mundo... sobre todo de los que parecen estar de tu lado.

«...Algunas de las especies de cuco practican parasitismo de puesta, un desgarrador engaño de la naturaleza que consiste en el emplazamiento de los huevos propios en nidos ajenos para que los críe, los alimente y, en definitiva, los ame otra madre. Tras romper el cascarón y ver la luz del día la cría de cuco, nacida entre huevos de otra especie, despoja a sus hermanos adoptivos  de toda esperanza, arrojándolos a un vacío que engulle a mordiscos a todo ser vivo incapaz de pelear por su vida.» De la introducción de El cuco de Cristal

LA OBRA

Cuando Cora Merlo está a punto de alcanzar una de sus metas, aquella por la que tanto ha trabajado —ser médico residente del hospital Monte Sinaí en Nueva York— un infarto la para en seco. Su corazón, demasiado grande para latir correctamente, está a punto de colapsar. Solo un trasplante podría salvarle la vida.

A más de 2.600 kilómetros de ella, en Misuri, un hombre llamado Charles Finley sufre un accidente y muere. Un hecho que cambiará la vida y el corazón de Cora para siempre.

Aún convaleciente tras el trasplante, Cora recibe la visita de Margaret, una extraña mujer que quiere conocer a la persona receptora del corazón de su hijo. Intrigada por saber más sobre cómo era Charles, Cora viaja al pequeño pueblo de Steelville y se adentra en un hogar lleno de secretos y en un pueblo hermético en el que, justo el día de su llegada, desaparece un bebé en un parque público.

EL TERRITORIO HOSTIL

Maestro en la construcción de tramas que mantienen al lector en vilo hasta el final, Javier Castillo ha logrado un giro de tuerca en El cuco de cristal: «Es el final más especial que he escrito», afirma. El autor vuelve al imaginario que tantos millones de lectores le ha granjeado: el juego de silencios, las imágenes de gran impacto, las investigaciones y los misterios que desvelan las vidas de unos individuos que luchan por sobrevivir en un entorno hostil... Pero en esta ocasión, un giro de tuerca sorprenderá a los lectores: «un juego en el que incluso a los más avispados [les costará] adivinar el final».

La usurpación del cariño, la maldad y sus orígenes, el concepto de familia, el hogar como refugio y lo que sucede cuando no lo es, el instinto animal y la sociedad y sus valores como freno ante actitudes que van contra la comunidad son algunos de los temas de fondo de un thriller que pone el foco en reflexiones profundas de la existencia humana que arropan un misterio perfectamente trabajado, marca personal de un autor con estilo propio.

Violencia y hospitalidad son las caras de dos territorios que habitan inseguros los personajes  de una novela donde no sabemos dónde se esconde la maldad. ¿Forma el enemigo parte de nuestro entorno? ¿Es posible desconocer que lo tenemos cerca? ¿Preferimos ignorarlo? ¿Puede el amor cambiar las reglas del juego?

Castillo utiliza el parasitismo de puesta de algunas especies de cuco para mostrar una realidad intrincada y violenta que el lector descubrirá tan humana como tantos otros rasgos animales presentes en los depredadores. Y es tan acertada la comparación que hiela la sangre. Y si no, leer para juzgar: «...el cuco crece bajo la calidez de una madre que lo abraza ignorante, incapaz de comprender el impacto de aquella semilla oscura plantada semanas antes mientras buscaba alimento. Ahora la cría a la que más protege, la única que recibe todo su amor, es aquella que jugó con la mentira y la avaricia para destruir todo lo que creó».

EN PALABRAS DEL AUTOR

«El cuco de cristal lo escribí durante parte del año 2021 y todo el 2022, y admito que durante muchos meses me encontré perdido en la inmensidad de las emociones del peculiar corazón de Cora.

Ha habido momentos en los que me sorprendía al ver cómo una historia que planifiqué meticulosamente antes de escribirla me pedía a gritos moldearse a su antojo, trastocando todos mis planes y creando, sin yo saberlo, uno de los finales más especiales de cuantos he escrito. Había personajes que me pedían participar más, enigmas que surgían casi sin querer dentro de la historia y dolor, especialmente dolor, que necesitaba aflorar en muchos de los rincones de la vida de Charles y Jack […]

Durante el tiempo en que me perdía entre los entresijos de El cuco de cristal han pasado tantas cosas en torno a mis libros que ha sido difícil no sentir que todo se escapaba de mi control y trascendía mucho más de lo que nunca predije […]

Este año 2023 mi cuarta novela, La chica de nieve, viaja de la mano de Netflix a todo el planeta y, sin duda, será una etapa que llevaré siempre en la memoria porque sé que he cumplido un sueño de esos que ni se pasan por la cabeza. Cuando uno teclea en la soledad de un escritorio, junto a una taza de café, es imposible imaginar que con unas palabras escritas sobre un fondo blanco se pueda volar tanto. Han sido tantas las emociones que he experimentado que estoy seguro de que cualquiera que lea El cuco de cristal encontrará entre líneas mis momentos de júbilo y mis lágrimas de alegría, pero también la tristeza por los que se fueron, la incertidumbre por la maldita covid, que no termina de desaparecer, y el miedo a perder a alguien importante en mi vida.

Como siempre trato de hacer en cada libro, mis palabras en estas hojas están escritas con la mano en el corazón [...]» Javier Castillo.

ALGUNOS FRAGMENTOS DE LA NOVELA

«No supe explicar por qué, pero al aterrizar en el aeropuerto de Sant Louis aquel martes de septiembre sentí que había cometido un error».

«Por alguna absurda idea me había imaginado que Charles Finley había tenido una vida normal, con travesuras en la infancia, sobresaltos y desengaños en la adolescencia y una adultez en la que se había topado de bruces con la realidad. No sé por qué, pero por algún motivo me había aferrado a la idea de tener dentro el corazón de una persona feliz hasta el día en que murió. Quizá era porque yo había sufrido mucho tras la lenta y agónica muerte de mi padre y, de algún modo, quería sentir que un pedacito de mí no había vivido con tanto dolor».

«No era la idea que tenía en mente cuando mencioné que quería conocer el pueblo, pero me ardía el corazón por ayudar. Algo me decía que aquella búsqueda no terminaría bien. Lo que resultaba imposible de predecir es que, unas horas después, mi vida entera iba a saltar por los aires».

«Zarandeó el baúl y notó cómo algo ligero se movía en su interior. Lo trasladó a la mesa de trabajo y lo colocó sobre ella. Luego toqueteó la cerradura y, de repente, el cierre emitió un chasquido en el instante en que una chapa metálica se deslizó hacia abajo con rapidez, dejando ver que el mecanismo se había abierto. Ed levantó la tapa sin ser consciente de que a veces es mejor no abrir todas las puertas que se te muestran cerradas porque al otro lado puede haber otra versión de ti. Fue justo en aquel momento cuando Edwin cambió para siempre».

«Fue en ese instante cuando yo sentí que había dado a luz a un monstruo. Llegó a casa entusiasmado, después de pasar el día en la zona boscosa al oeste de aquí, y me contó lo que hacían los cucos para reproducirse con una fascinación abrumadora. Luego, con su padre delante, me dijo: “Yo soy igual, mamá. No puedo controlarme, aunque sepa que está mal lo que hago. Es mi naturaleza”».

«...empezó a suplicar, a decir que no contaría nada, que haría todo lo que yo quisiera…, me di cuenta de que no había ninguna sensación mejor. Sentirte dueño del destino de alguien. Sentir que… liberas al animal que llevas dentro».

«...todos los animales nos movemos a una, sabiendo que unos han nacido para comer y otros para ser comidos, comprendes que estamos en la cima de la pirámide no porque podamos devorar a todos los que están por debajo, sino porque elegimos qué comer».

«El bosque, o lo que quiera que hubiese en él, engulló a su padre y nunca más lo devolvió».

EL AUTOR

Javier Castillo creció en Málaga. Estudió empresariales y un máster en Management en ESCP Europe. El día que se perdió la cordura, su primera novela, se ha convertido en un fenómeno editorial. Ha sido traducida a 10 idiomas y se ha publicado en más de 63 países. Asimismo, los derechos audiovisuales han sido adquiridos para la producción de la serie de televisión. Su segunda novela, El día que se perdió el amor, obtuvo gran éxito de público y crítica, así como Todo lo que sucedió con Miranda Huff, La chica de nieve y El juego del alma. Con ellas ha alcanzado 1.400.000 ejemplares vendidos. La adaptación audiovisual de La chica de nieve, la novela más leída durante el confinamiento en España, ha sido adaptada por Netflix para la pequeña pantalla y se estrena en enero de 2023, con José Coronado y Milena Smit como protagonistas. El juego del alma supuso su consolidación global como uno de los maestros del suspense. Con ellas ha alcanzado más de 1.700.000 ejemplares vendidos. El cuco de cristal es su sexta novela.